Auyama
La calabaza es rica en vitaminas y minerales y baja en calorías. También es una gran fuente de betacaroteno, un carotenoide que su cuerpo convierte en vitamina A.
Los radicales libres son moléculas producidas por el proceso metabólico de su cuerpo. Aunque son muy inestables, tienen funciones útiles, como destruir bacterias dañinas. Sin embargo, el exceso de radicales libres en su cuerpo crea un estado llamado estrés oxidativo, que se ha relacionado con enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer. Las calabazas contienen antioxidantes, como alfa-caroteno, beta-caroteno y beta-criptoxantina. Estos pueden neutralizar los radicales libres, evitando que dañen sus células. Los estudios de probeta y en animales han demostrado que estos antioxidantes protegen la piel contra el daño solar y reducen el riesgo de cáncer, enfermedades oculares y otras afecciones.
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Apio
El alto porcentaje de agua y electrolitos en el apio previene aún más la deshidratación, que también reduce la hinchazón. Previene enfermedades oftalmológicas: las gotas de té de apio pueden mejorar la salud de sus ojos, reduciendo las posibilidades de desarrollar cataratas y protegiéndolo contra la degeneración macular. Según naturecures.co.uk, el jugo de apio crudo es muy valioso para la nutrición del sistema óptico. Mantiene saludables los riñones y la vejiga urinaria: el apio es de naturaleza antiséptica y puede eliminar los trastornos de la vejiga, los problemas renales y las infecciones del tracto urinario en las mujeres. Ayuda a mantener a raya al cáncer: el apio contiene ftalidas, flavonoides y poliacetilenos, que se consideran componentes que combaten el cáncer. Comer apio ayuda a neutralizar los radicales libres que flotan en el cuerpo y, por lo tanto, al desarrollo de afecciones graves como el cáncer.
Apio