Seguramente te hayas imaginado en infinitas ocasiones todo tipo de cosas que habitarán debajo de nuestros pies. Cuando vas por la calle caminando te paras y piensas ¿qué demonios habrá allí abajo? A menudo vemos construcciones gigantes y pensamos en cómo es que se sostienen y por qué narices no se caen. En esta historia conocerás ciertos aspectos que quizás nunca hayas escuchado y te contaremos lo que les pasó a esta gente cuando trataban de lograr el agujero más grande del mundo. En alguna ocasión incluso habiendo pasado ya por el récord mundial y todo. Pero se toparon con algo que no esperaban y eso les hizo detener su proyecto en seco.
Algo que no se esperaban
Ya había comenzado todo. Se habían estado preparando durante mucho tiempo y nada podía salir mal. Tenían todos los preparativos en orden y solo podían ponerse manos a la obra llevando a cabo todos los planes que habían estado trazando con anterioridad. Aunque es cierto que al no saber lo que hay debajo de nuestros pies, tampoco podemos saber con qué nos vamos a encontrar cuando hayamos conseguido ya acceder a ciertas profundidades. Esto más tarde les pasaría factura, como veremos a continuación. Por más que estuvieran preparados, la situación les cogería por sorpresa.